Ermita de Nuestra Señora del Socorro
Ermita de Nuestra Señora del Socorro: Un Refugio Espiritual en La Matilla
La Ermita de Nuestra Señora del Socorro se encuentra en el pintoresco pueblo de La Matilla, perteneciente al municipio de Puerto del Rosario, en Fuerteventura. Este templo, con más de dos siglos de historia, es un testimonio del fervor religioso y la dedicación comunitaria de sus habitantes.
Historia y Construcción
La construcción de la ermita se inició en el siglo XVIII, impulsada por la iniciativa de los vecinos que deseaban contar con un lugar de culto propio en La Matilla. Inicialmente, el edificio constaba de una nave sin sacristía ni campanario. Entre 1782 y 1792, se añadió una sacristía en el lado sur. A partir de 1805, se emprendió una ampliación en la cabecera del templo, aunque no se completó; aún hoy se pueden observar los restos del muro que habría sido la capilla mayor proyectada.
Características Arquitectónicas
La ermita presenta una planta rectangular con una cubierta de teja a tres aguas. La fachada principal, orientada al oeste, cuenta con una puerta de acceso en arco de medio punto. En la parte superior central de la fachada se sitúa una espadaña de un solo hueco para la campana, rematada por una pequeña cruz de madera. En la cantería de la espadaña se aprecia la inscripción «1902», que indica la fecha de una de las últimas reformas significativas realizadas en el edificio.
Patrimonio y Reconocimiento
La ermita alberga en su interior la imagen de Nuestra Señora del Socorro, que preside el altar mayor. Este templo fue declarado Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento Histórico-Artístico de interés para la Comunidad Autónoma Canaria, según la Orden de 2 de julio de 1993.
Festividades y Tradiciones
Cada año, los habitantes de La Matilla celebran fiestas en honor a Nuestra Señora del Socorro, que incluyen actos religiosos, procesiones y eventos culturales, fortaleciendo así los lazos comunitarios y manteniendo vivas las tradiciones locales.
La Ermita de Nuestra Señora del Socorro no solo es un lugar de culto, sino también un símbolo de la identidad y la historia de La Matilla, reflejando la devoción y el esfuerzo colectivo de sus habitantes a lo largo de los siglos.